viernes, agosto 15, 2003

La adaptación es una derrota, es ceder ante las circunstancias externas. El peor enemigo que se puede imaginar es la homologación, el molde, un rasero idéntico y uniforme.
Monopienso monoque monotodo monoacaba monoaqui.

No hay lugar para el arrebato y explorar los terrenos de la homologación parece ser una vía irretornable, quisiera regresar a lo que dijo Julio, a ese alegre desorden de una existencia total.


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