domingo, agosto 12, 2007

El regreso de los otros.


Vivimos en los tiempos de la intervenciòn. Todos somos invadidos por los deseos de otros. Padecemos de la construcción de un collage donde lo que nos pertenece es difìcil de diverger de lo impuesto. Apenas uno se atreve a decir quién es y se caduca en ese mismo instante. Algo queda claro dentro de este pastiche de memorias desvalidas: hay otros.

Es probable que nuestro siglo sea bautizado como el de la indefensión ante el aislamiento. La sustitución del otro-en-presencia por el otro en-la-distancia ha sido objeto de incontables estudios sociológicos que, sino son preapocalípticos, por lo menos aceptan que el individuo (sus deseos, ansias y prerrogativas) se convirtió en la figura preponderante de las acciones del siglo, el siglo de las individualidades (eso heredamos cuando se nos educa a imitar héroes).

A todo movimiento (incluso a los imperceptibles) les corresponde una contracorriente, una pausa y una inercia que por lo smenos retarde el inicio del engranaje. A pesar de lo inminente de ésto, Miranda July y Harrell Fletcher crearon un hermoso y simple sitio que nos invita a salir de nuestra goal-driven-life y recordar el valor implícito de lo que cualquier anodino llamaría "bobería". Simplemente invitaron a quien quisiera hacerlo a ejercer ciertas actividades simples (tasks), tan simples como describir tu gobierno perfecto, dibujar las noticias, tomar una foto del sol; y unas algo más complejas como pasar tiempo con una persona que muere, recrear un objeto del pasado de alguien o rediseñar el póster que tuviste en tu pared toda la adolescencia.

Es obvio que tales acciones te obligan a repensar cada acto posterior. El hecho de "escribir el sonido que te mantiene despierto" implica abrir la coraza, destriparse un poco sobre la banqueta y reconstruir el pasado. Intente por lo menos realizar UNO, y será latente la fragilidad de nuestra construcción. Por lo menos en mi caso, caer en un estado de sopor y desdibujarme-para-de-nuevo dibujarme. ¿Què no puede pasarle a uno cuando se le asigna: "Make the saddest song."?

Únicamente desmembrarse con el instrumento de tu preferencia.

Lamentablemente, lo acabo de descubrir y no pude enviar ninguna participación. Sin embargo, planeo asignarme una actividad por semana. Tal es mi ánimo de auto-des-reconstrucción.

Aquí está el sitio original de las actividades, ejercicios recibidos (Ojo, actividad altamente agudizadora de la procrastinación).

Aquí está el libro que compila una selección (curación, dicen los energúmenos) hecha por July y Fletcher con lo mejor de los ejercicios que recibieron. Valioso registro de que los otros todavía están aquí y están entre...

2 comentarios:

isis dijo...

revisando el sitio... cool...

Anónimo dijo...

lamentablemente tengo tantas materias este semestre que he desterrado temporalemente de mi vocabulario el verbo "procastinar". Y lo aùn màs malo es que si me propongo hacerlo en vacaciones, cuando el verbo retome su trono (apocalìpticos todos) seguramente procastinarè con otra cosa de dicho propòsito de procastinaciòn. ¿es que no puedes postear cosas màs simples?

jo por eso no vengo a diario

pero vengo, que quede claro