La electroestática es el reduccionismo de una antítesis primordial: atracción-rechazo: Elektra (ámbar) sólo puede depositarse.
Autoestima:
Soy el (aún) posible producto de mis potencialidades.
¿Cuàntas veces no te he llamado? Porque entonces el (des)propósito de la llamada era la dilación de un acto, posponer cualquier alusión a mi realidad, sería la omisión el combustible onírico de mi evasión, y por eso, no te llamo, para dejar abierta la redundancia, bordear el acto siguiente, apresurar la ralentización de la cordura, el aparcamiento de la novedad, abrir pequeñasnostalgias como múltiples destinos. Por eso no te llamo: porque el acto adormecería menos la profecía de estar juntos...
sábado, octubre 14, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario