domingo, julio 01, 2007

Palurdo

En el juego de los sinónimos infranqueables y de las evasiones bárbaras se esconden el eufemismo y la anacronía para poder decir cosas simples con gramemas dificultosos. Yo soy un especialista en ambos, y gustar de esto es, decididamente, confundir literalismo con literatura. Fuera de mis capacidades de evasión en el español, hace un par de dìas que mi contra-consciente (porque decirle sub me hace sentir devaluado) me ha traìdo en jaque durante mis sueños, haciendo que los brazos de Morfeo se polimorficen en Pinza de plomero. Tan directa es la afronta, que no descanso, pues.

Sucede que en mis sueños me encuentro en otro lugar, en otros continentes, con gente que no-conozco-pero-quisiera-conocer: esa extraña estirpe con la que conectas pero con la que nunca has hablado, esos "grandes y posibles amigos ", y primero, esa imposibilidad es lo que me ha hecho desesperar.

Me encuentro en las últimas noches fermentando en decúbito supino, con sueños llenos de esos ansiados encuentros con las posibles amistades, y todas, irremediablemente, se van al diablo. el sueño per se acaba "going sour" (resquebrajándose). Corolario: si no funciono socialmente en mis (teóricos) "territorios", poco quedaría por hacer en la realidad.

¿Y? que se viene el argumento inmediato y polidictado: "Tranquilo, que es sólo un sueño."

Éste mantroide falla. Esto es más bien razón para entristecerse, ya que mi consciente, desierto de lecturas y de historias evocadoras, empieza a tomar prestados elementos de la secciòn de anhelos y deseos recónditos, justo al lado del pasillo de las frustraciones. En otros términos, es el desierto de la (cuasi) creatividad. Un reducto sucio, fácil, inmediato, oportuno y volátil. Mi contraconsciente está quemando, pues, sus últimos cartuchos, antes del (tal vez permanente) velo intelectual. Me viene la mente cierta fábula (considerando que los humanos somos animales).

Es común entre los matemáticos consentir en un tipo de "age stress". Todos los "grandes" matemáticos revolucionaron su área antes de los 25 años. Corre entonces un mito (ya que muchas veces se ha contradicho) que implica un designio para los abstractoides funcionales: "Si no hiciste tu mejor trabajo antes de los 25 años, nunca serás un gran matemático". Vale, yo no soy matemático, metatémico ni mataténico, ni me siento inútil o fracasado, es sólo que lo que sale-desde es cada vez más baladí y , en cierto modo, banal. Para muestra, éste mismo texto: ramplón pero honesto, simple mas certero. Moraleja obligada ante los cánones de la literatura: Vale ésto por ¿Literalismo, literatura?. Que el lector, juicioso, sea el que decida.

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