viernes, octubre 10, 2003

El hecho.

Eliud es una vida, pero no de las vidas que se leen como hechos uniformes, sino de aquellas secuencias de hechos tan livianas y transitorias que se alisan como la pómez. Cuando elige, en un momento repentino, que es hora de hacer otra cosa, de pulir otro acontecer, se dedica en cuerpo entero a ello. Eliud es joven y se sube en un taxi, pule el saludo, pule la plática y pule la tarifa. Se baja de un modod ya alisado y empieza con otra corriente de sucesos, de ahí Eliud es otro que no era tanto Eliud-Taxi sino Eliud-Bajado del taxi. A Eliud se le entiende mejor (yo creo que le entiendo mejor) si pensamos en un panorama, Eliud es contínuo como le panorama, sólo que no cabe entre los ojos tanto Eliud como quisiéramos y nos tenemos que avocar a verle al detalle excluyente o en la pérdida de lo extenso. Acercársele a detalle es seguir un arcoiris y tratar de verle todo es realmente imposible, Eliud puede ser hoy en tu escala la Luna, y aún ésta tiene su cara oculta.

Eliud cincel a pulido perfectamente el camino a casa, he eliminado los detalles confinándolos a un olvido nada rencoroso, una parcialidad ubicua que es sólo una manera que captar infinitos detales en infinitas escalas que difuminan tanto. Su esposa no es tan fácil de pulir, es joven, llena de engañosas rugosidades que suele pasar por alto y manifestarse tan ríspidamente, es la fricción al cuadrado.

Cuando le veo contar los pasos para llegar a la esquina en su paseo matinal puedo noter un poco de perturbación en Eliud-Paseo: le cuesta trabajo el pulir los cruces, dice que las convergencias esconden en sus vértices puntas paqueñas y agudísimas que quisiera pulir y alisar, y al mismo tiempo suspira al saberlas inalcanzables.

Eliud-Hambre come bien cualquier comida casera, la foránea le indigesta y le deprime, literlamente siente punzadas en el estómago y nunca, nunca se le verá platicando con un espontáneo. Eliud- Social no es conocible, prefiere que te le vayas metiendo entre los ojos, quiere una amistad osmótica que te crezca lento y te presione poco.

Eliud-unico no repite, ablanda y esculpe, dice que la repetición es uno de los muchos prólogos del olvido.
Eliud-olvido no existe, se rumora que se desgastó poco a poquito, como si se hubiera pulido por dentro...

No hay comentarios: