jueves, enero 01, 2015

Rehab

Los aires cortos y los pulsos inciertos aparentaron sensatez en las letras cortas y lábiles y me dirigieron hacia el episodio efìmero y su recompensa vana. Estas serpentinas de breve aplauso sólo han contribuido a la lucha de ruido que como pareidolia burda a veces asemeja el contorno de alguna verdad profunda cuyo relieve aparente con tibia inspección desaparece.

Cada vez es más dificl sostener una idea por un tiempo largo y acicalarla debidamente. El miedo a que sea la idea incorrecta y perder ese tiempo de incubación, o bien, la ficticia esperanza que la nueva idea en turno es m`ás adecuada porque responde al contexto inmediato nos hace abandonar y retomar todo espasmo mental que se nos ocurra como una pequeña revolución digna de seguirse hasta ver la cosecha de likes.

Chapotear en este confeti cansa y satura, en vez de aceptar cabalmente a la incertidumbre y lo efímero y construirnos un carácter para sostener un bastión ideológico sin conceder a este tiempo de ruido blanco, concedemos a cada ocurrencia su tiempo de principio rector, buscamos la experiencia finita, nos volvemos tìteres de la prueba y error. Nos agotamos en petardos.

Me gustaría regresar a esos tiempos donde una idea se instalaba y me poseía hasta que se convertía en un cuento redondo e ininterrumpido. Una presencia insistente y que no me soltaba del todo, una pequeña fe y un pequeño dios buscando la exégesis. Sin aceptar jamás algo menor a la apoteosis, sin temor al costo de perder las alternativas. Compromiso, le dicen, y está escaso.

Cuando esta mixtura de nimiedades buscagustos se fermenta lo deja a uno con estos textos más bien crípticos y desbastados, invertebrados asilabados. Siempre con la secreta e inquietante busca de la frase pegadora, como si todo el tiempo se recuperase en dos líneas, como si el olor residiera en un pedazo de la molècula. Como si la atmósfera fuera sólo el adorno circundante de la esencia individualizada, nos hemos vuelto en lectores muy egoístas.

¿Por qué dejé de escribir largo?¿Por qué me volví tan fragmento cómodo, tan buscón de tu gusto?

Sniceramente, espero que este texto te desagrade lo suficiente como para que no lo olvides despuès de un like. Solicitar mayor trascendencia es ilusorio.

Leamos lo difícil, redactemos desde lo incómodo.

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